Observar, Orientar, Decidir, Actuar... OODA.

Esta debería ser una nota corta, seguro. Básicamente porque no creo aportar nada nuevo a este tema sobre el que ya se ha escrito innumerables veces hasta la fecha, simplemente se trata de una humilde opinión particular mía; una suerte de resumen de lo que he leído, aprendido y practicado. Insisto, sobre este tema está casi todo escrito por muchos autores nacionales y extranjeros, por lo cual indudablemente repetiré muchas cosas, aún así te invito a que te quedes y leas (y si quieres, hasta opines).

“Ciclo OODA”… “bucle OODA”… “OODA loop”…, lo podemos encontrar nombrado así Y de otros modos, pero ¿qué es el Ciclo OODA?

Básicamente y de una forma general, se puede decir que es un proceso mental cuya utilidad es la de ayudarte a actuar con cierta claridad en momentos de caos eligiendo en un tiempo breve la decisión más correcta. ¿Por qué digo de una forma general? Bien, eso es sencillo de responder: pues porque aunque inicialmente nació como un proceso de uso militar, en la realidad es perfectamente aplicable al trabajo (actuar en situaciones bajo presión), a la vida rutinaria (reacciones ante imprevistos), etc.

Este proceso fue ideado en la década de 1950 del pasado siglo XX por el Coronel de la Fuerza Aérea estadounidense John Boyd, piloto de aviones de caza en la guerra de Corea y que, tras la finalización de esta, ejerció básicamente como instructor de la Fuerza Aérea de los EE.UU., destacando su capacidad de enseñanza que cimentaba en un pensamiento lógico y racional.

El “bucle OODA” nació para ayudar a que los pilotos fuesen capaces de decidir la mejor línea de acción escogiendo decisiones rápidas e inteligentes para obtener una ventaja sobre sus oponentes. Boyd lo denominó “bucle (loop)” porque consideraba que este proceso mental debía ser una secuencia constante de evaluación de acciones del adversario. De este modo, lo que se busca es mantenerse centrado en lo que está sucediendo y no en lo que debería suceder; dicho de otro modo: a anticiparse.

Con un ejemplo centrado en ese piloto (o cualquier persona que necesite una decisión rápida), este debe estar en una permanente búsqueda de información mediante su vista sobre todo y a través de los diferentes sensores con los que cuente el avión pilotado. El resto es ser capaz de procesar esa información para identificar intenciones e interrumpirlas; y cuanto más rápido ejecutemos ese bucle mejor para nosotros y peor para el contrario. Recordad esta frase por que sobre ella vamos a volver más adelante.

“OODA” son las siglas en inglés de "Observe, Orient, Decide, Act" que nosotros traducimos como: Observar, Orientar, Decidir, Actuar. Esos son los 4 pasos de los que consta el bucle OODA; los veremos uno a uno.

Y son 4 pasos porque, según Boyd, la secuencia mental humana se divide en 4 procesos: el primero es el conocimiento del entorno (observar), el segundo es un pensamiento inconsciente (orientar), el tercero es un acto consciente (decidir), y el cuarto es una actuación a consecuencia del anterior (actuar). Esa es la secuencia del proceso mental.

OBSERVAR. Es el primer paso del proceso. También podríamos traducirlo como PERCIBIR o PERCEPCIÓN. Lo que hacemos aquí es adquirir información, tanta como sea posible porque cuanta más tengamos mejor podremos evaluar la situación y elegir la mejor línea de actuación.

Mientras que el piloto se centra sobre todo en su vista viendo lo que le rodea y la información que le proporciona el radar por ejemplo, un agente de Policía empleará también su vista junto al oído e incluso su olfato para situarse en un contexto. Uno y otro observan la amenaza y el entorno que los rodea, y la información que reciben les transmite detalles clave, oportunidades, etc.

ORIENTAR. No es orientarse (dirigirse) hacia la amenaza. Realmente es una consecuencia activada de modo inconsciente por la percepción (observación) de la situación y el entorno. Recibimos por nuestros sentidos una serie de datos y ahora lo que hacemos es filtrarlos y ordenarlos junto al contexto en el que nos encontramos según la experiencia y el conocimiento propios: decidimos qué es relevante y qué no lo es, también identificamos qué nos va a impedir completar el objetivo. Indudablemente podemos afirmar que es aquí donde el adiestramiento y el entrenamiento marcan la diferencia.

Podemos añadir que estas dos fases (observación y orientación) es lo que nosotros deberíamos relacionar directamente con la conciencia situacional, que ya había definido en otra serie de artículos de este blog como la capacidad de prestar atención en una situación simultáneamente a todo el conjunto de esa situación y a las diferentes partes de la misma. Podéis releer estos artículos aquí, aquí y aquí.

DECIDIR. Sencillamente es escoger la mejor línea de acción para dar solución a la situación en base a lo que has analizado (observar + orientar). Hemos conseguido toda la información posible sobre una situación determinada: tenemos datos sobre el agresor y sus acciones, el entorno, los medios propios y ajenos, obstáculos que pueden impedirnos conseguir la victoria, etc. En teoría tenemos lo necesario para tomar tomar una decisión apropiada sobre cómo actuar. Realmente leyendo esto y lo anterior podemos pensar que es un proceso lento.

No. Es inmediato. La clave, como en tantas otras cosas, es nuestro adiestramiento y entrenamiento, lo que hayamos sudado. La preparación propia es lo que va a hacer que no perdamos tiempo dudando, y la clave va a ser tener confianza en tu decisión.

ACTUAR. La teoría dice que el “Ciclo OODA” sirve para crear patrones mentales que ayudan a decidir. Pero al final debe haber una decisión que debería ser la más correcta. Si antes decía que la clave es confiar en la decisión, ahora se trata de tener claro que quien actúa primero es quien tiene la ventaja. No debe haber tiempo para dudar: se ejecuta la decisión con firmeza y rapidez.

Hemos dicho que OODA es un ciclo, eso quiere decir que es continuo. Veamos unos “consejos”, por llamarlos de alguna forma:

-Repetirlo. Mantenerse siempre en una constante de observar y orientar; el motivo para decidir y la consecuente actuación acaban por ser automáticos. Dicho de otro modo, estar siempre en los primeros pasos de nuestra conciencia situacional: buscar y evaluar.

-Convertirlo en dinámico, adaptar nuestro ciclo a cada cambio de la situación. Si hay un cambio importante en la situación, empezamos de nuevo nuestro ciclo.

-Gana el que decide más rápido, el que ejecuta su ciclo más rápido: el que está más atento.

-No olvidar que el agresor también tiene su ciclo OODA. El decide su línea de acción y la comienza a ejecutar. Nuestro objetivo es interceptar esa línea de acción mediante la anticipación para que nuestro oponente necesite revaluar y comenzar de nuevo. Por eso es importante la proactividad, el dinamismo y la percepción.

-Acciones pre-planeadas, así lo llamamos en las Fuerzas Armadas. Consiste en tener preparadas y entrenadas respuestas automáticas a acciones de un potencial agresor. Eso acelera el paso final de nuestro “Ciclo OODA”.

¿Conocéis el entrenamiento “Force on Force” (FOF)? Lo recomiendo, sobre todo cuando es bien dirigido y por personas adecuadas. Mi buen amigo José Ángel Soguero lo define en su blog como “la cúspide del entrenamiento táctico” ya que trabaja, analiza y reflexiona técnicas y protocolos enfrentados a una aproximación a un enfrentamiento armado.

En FOF no se ejecutan entrenamientos rígidos en una galería de tiro, pasamos a un entrenamiento dimensional en el que aplicamos todo lo que sabemos y hemos entrenado, en donde dos humanos se enfrentan: uno ataca y el otro defiende. Y el que defiende aprende a observar, a tener esa percepción y a orientarse procesando rápidamente la información para tomar una decisión y actuar. Aparecen el dinamismo y esas acciones automáticas de respuesta.

La asociación sin ánimo de lucro Perfeccionamiento de Técnicas Policiales (PTPOL) realiza de forma habitual este tipo de entrenamientos, así que si estáis interesados os animo a contactar con ellos. No os defraudarán.

Y para terminar, como vemos muchas veces tanto en el combate como la táctica tienen un peso muy importante los procesos mentales y ser capaz de decidir.

Un saludo.

Arturo Mariscal Rubial.