Consciencia situacional (3). Buscar y evaluar. Arma y otros detalles.
“Artículo originalmente publicado el 16.05.20”
Resumimos las notas anteriores:
- En una situación que provoca estrés alto concentramos nuestra atención en la amenaza más directa y nuestro mundo se reducido a un campo visual muy pequeño en extensión y centrado en el agresor (“visión o efecto túnel”).
- La consciencia situacional es necesaria para romper esa falta de atención sobre el mundo y para recuperar el conocimiento de dónde se está, lo que se está haciendo, para mantener la mente orientada en la acción, etc.
- Buscar y evaluar es una técnica que ayuda a retomar esa consciencia situacional y que empleamos para buscar a alguien o algo más en el conjunto de la escena que nos rodea, analizando, estimando, calculando el grado de riesgo que puede suponer, etc. (evaluar).
- Para buscar y evaluar comprobamos al agresor incapacitado, luego repetimos esa búsqueda sobre él (área inmediata), ampliamos a la zona detrás nuestra (área extendida), y ampliamos al resto del mundo que nos rodea (la esfera) sobre nosotros (incluso bajo nuestro nivelen lateralidad, etc.
- Buscar y evaluar debe ser una acción continua en el enfrentamiento, con la secuencia: Disparos - amenaza incapacitada - buscar y evaluar - comprobar arma - comprobar adversario incapacitado – y la acción final que corresponda con el arma (recarga a voluntad y continuar, guardar el arma, etc.).
Tantas
palabras en las dos notas anteriores para apañarlo en los cinco renglones
anteriores (jojojo)… en fin… Pasamos a las posiciones del arma para realizar
esa búsqueda y evaluación. Veamos las imágenes adjuntas.
Soy
partidario (y así lo transmito) de emplear siempre opciones de manejo de armas
que sean compatibles en trabajos con armas cortas y largas ya que creo que
simplifican el aprendizaje, por lo que estas posiciones de manejo del arma
puedo resumirlas en dos que voy a llamar: posición extendida y posición plegada;
realmente no sé si se me ocurrieron a mí los nombres porque siempre las llamé
así. Una posición extendida va a ser
aquella que mantiene el arma alejada del cuerpo y será plegada si la acerca al
cuerpo. Sencillo.
Sea
arma larga o corta, en la posición
extendida los brazos quedan extendidos al frente en todo momento, con el
arma dirigida a la amenaza. Nada se ha movido en la sujeción de esta tras
eliminar al agresor, si acaso la he bajado un poco para asegurarme que puedo
ver al agresor en el suelo. Es la posición que emplearemos para hacer las
comprobaciones en la primera fase de la
búsqueda, la fase inmediata. Es
la imagen superior, arma larga.
En
la fase extendida, cuando las
comprobaciones son más lentas y concienzudas, YO empleo y recomiendo posiciones
plegadas en las que retraigo el arma hacia el pecho pudiendo dejar el arma
totalmente vertical si fuese necesario, inclinarla un poco (imagen inferior,
arma corta), o adoptar una posición SUL dependiendo del entorno que me rodee.
La
posición plegada la suelo emplear fundamentalmente con arma corta,
sencillamente flexionando los codos de modo natural para acercar el arma a la
altura de los pectorales, con lo cual queda dentro de mi campo de visión (zona
inferior de mi “zona de manipulación”,
para ser más exactos). Obviamente, para situar un arma larga en posición
plegada debe abandonar el hombro quedando inclinada hacia arriba aunque lo
habitual es mantenerla en el hombro e inclinarla aún más hacia abajo; la
situación indicará que es lo mejor. ¿Por qué yo prefiero plegar el arma para
acercarla al cuerpo en lugar de dejarla extendida?
Lo
ideal es que la búsqueda y evaluación se realice con el torso imitando la torre
de un carro de combate, moviendo brazos y arma solidarios a los hombros y la
cabeza en la dirección en la que se observa. La experiencia me ha enseñado que
los grupos musculares corporales funcionan a diferentes velocidades. ¿Por qué
lo digo? Pues porque siempre me encuentro con gente que mira a un lado con su
arma dirigida al otro, o terminando de describir el arco de la búsqueda. Y es
cuestión de velocidad, pero no de manos, cabeza y cuerpo, es de los ojos.
Los
músculos que controlan los ojos se mueven a mayor velocidad que el resto de
músculos corporales y son involuntarios, por lo que cualquier elemento que
entre en el campo de visión y llame su atención va a hacer que estos se dirijan
hacia el y abandonen el arma; y esta se incorpora luego a esa orientación. Eso
es un retardo desventajoso.
Podemos
añadir que en el caso de aparición de amenaza en sentido opuesto al que se
encuentra dirigida el arma (y la cabeza) si está extendida, va a requerir un
amplio desplazamiento en arco del arma para dirigirse hacia ella: eso es tiempo
de respuesta. Yo suelo emplear esta
posición extendida para hacer la búsqueda inicial en los 360° que rodean mi
posición y la del “ex-agresor”; y
compruebo visualmente el arma y repito búsqueda ampliando esos 360° a una
esfera.
¿Qué
consigo con una posición de búsqueda plegada?
- Durante todos los movimientos de búsqueda, el arma permanece en una posición fundamentalmente central, lo que implica recorrer menos distancia para dirigirla a una nueva amenaza en un lateral.
- Los movimientos de la cabeza para la búsqueda hacen que la parte superior del torso tenga tendencia a llevar esos movimientos de giro. Se produce un pequeño balanceo desde las caderas a los hombros, por lo cual el arma tiene una ligera pre-orientación hacia donde se está mirando, no está estática en el medio del sector de observación.
- Al estar en la parte inferior de mi “zona de manipulación” me permite hacer una comprobación visual rápida del arma tras una búsqueda y evaluación inicial del área para confirmar que la recámara está cerrada, que no hay interrupción chimenea, etc. En eso se tarda décimas de segundo. Y si hay algo raro… se reacciona en muy poco tiempo.
- Tengo mi arma en una zona donde la puedo proteger con movimientos de mi cuerpo si se me intenta arrebatar.
- En un arma corta no requiere deshacer el empuñamiento correcto, tan solo retraer el arma desde la posición extendida hacia el pecho; el arma sigue perfectamente empuñada bajo el rostro. Se ve en las imágenes.
Como
detalles finales debemos tener en cuenta los siguientes párrafos.
Observar
al contrario es la primera acción tras alcanzarlo con nuestros disparos y sirve
para poder iniciar la secuencia de búsqueda y evaluación tras clasificarlo como
“no amenaza”. Pero ojo, agresor en el suelo es diferente de amenaza
incapacitada. En un enfrentamiento yo puedo caerme al suelo y seguir en la
lucha y lo mismo ocurre con el contrario. También nuestro sistema defensivo
natural nos juega malas pasadas y nos hace agacharnos para “escurrir el bulto” como una medida
primaria de autoprotección.
Observar
al contrario también sirve para ver que ha sido alcanzado (visualmente), para
ver si los impactos lo han llevado a una situación en la que deja de ser una
amenaza (ojo, incluso herido nos pueden seguir agrediendo). Que esté quieto en
el suelo, incluso en un charco de sangre, no indica que esté totalmente fuera
de combate. Hay que observarlo, por eso bajo el arma un poco y así puedo verlo
completo.
Hay
que olvidar los “bailes tácticos” y
el hacer las cosas porque otros las hacen; YouTube ha hecho bien pero también
mucho daño. Recordemos la secuencia propuesta: disparos - amenaza incapacitada - buscar y evaluar - comprobar arma -
comprobar adversario incapacitado - guardar arma (o recargar y seguir, o lo
que corresponda).
Y
recordar que si nos comprobamos a nosotros mismos después de comprobar la
seguridad del entorno no añadimos de más. Hay que tener en cuenta que nuestro “modo supervivencia” implica que nuestro
cuerpo actúe en una manera que a veces no controlamos, por eso puedo estar
herido y no sangrar ni sentir dolor, o no escuchar (hay que gritar).
Un
saludo.
Arturo
Mariscal Rubial.
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